Si Duele No es Amor

¿Quién quiere una relación de mierda? Nadie, ¿no? No nacemos y crecemos con esa ilusión. Al parecer las relaciones tóxicas surgen cuando se juntan dos o más individuos de carácter antagónico.

"Cuando no coincidimos a nivel de valores, entramos en una dinámica de hacerle ver al otro que le iría mejor si fuera de otra manera: la nuestra. Son situaciones en las que siempre sufrimos porque la otra persona no estará bien si deja de ser quién es y cómo es. Por otra parte, uno tampoco sera feliz con alguien a quien no admira o que sueña que un día sea diferente" - dice Silvia Congost, psicóloga especialista en dependencia emocional y autora de libros como Si Duele No es Amor.

Hay un montón de artículos sobre relaciones tóxicas, incluso un montón de tests para que uno pueda saber si está o no en una relación tóxica. Como bien dice Silvia, si duele no es amor. Punto. Incluso se pueden encontrar consejos para intentar salvar una relación tóxica. Voy a dejar enlace a este artículo de El País que trata por encima todo esto y es interesante.

https://www.lavanguardia.com/vivo/psicologia/20190607/462694184622/como-saber-relacion-toxica-pareja.html

La mente nos puede hacer ser, creer y querer cualquier cosa. Es decir, no podemos elegir a nuestros padres o hermanos, tampoco podemos elegir qué nos gusta o de quién nos enamoramos pero sí está en nuestra mano optar por ser débiles y dependientes o bien fuertes y pragmáticos.

Creo que los humanos tenemos la capacidad y la fortaleza de renunciar a lo que sea que nos haga mal: pensamientos, actitudes, hábitos, personas... Renunciar es el medio necesario para conseguir el fin último: la felicidad. Solo vale aquello que nos haga crecer y sentir bien ¿Siempre? Sí, siempre, porque si duele no es amor.

You Can't Always Get What You Want

But If You Try Sometime

You Find You Get What You Need

Una vez tuve un novio que, a sus 43 años, me dijo: - "A pesar de tenerlo todo, no soy feliz. Nunca lo he sido y sé que nunca lo seré."
Lo peor de todo es que era verdad: espectacular a nivel físico, deportista, culto, divertidísimo, millonario y un mega crack a nivel profesional. El auténtico hombre perfecto vamos, pero aún así, nunca ha sido ni sera feliz. Lógicamente alguien que no es feliz no puede hacer feliz a nadie, porque la felicidad empieza en uno mismo así que sí... desgraciadamente para él y su familia, parece condenado a una inestabilidad emocional perpetua. Este caso puede parecer un tanto extremo pero la realidad es que hay muchas más personas incapaces de dar amor y/o estabilidad emocional de las que nos imaginamos y no tienen por qué padecer ningún trastorno mental: personas discutonas, mentirosas, manipuladoras... A mi ex le honra haber sido comunicativo y sincero conmigo pero no, incluso con todas las cartas sobre la mesa, no fue nada fácil salir de ahí. ¿Me convierte eso en una persona débil?

Enamorarnos de personas complicadas, de maltratadores o de secuestradores no nos convierte, a priori en personas débiles o con trastornos. De hecho, el archiconocido Síndrome de Estocolmo es algo que en realidad no existe puesto que no lo recoge ningún manual internacional de clasificación de trastornos psicopatológicos. Esto es porque a día de hoy no existe una unificación de criterios con respecto a su diagnóstico, características e incluso a su denominación de "síndrome".

Lo importante de todo esto es saber que lo que funciona para unos no tiene por qué funcionar para nosotros. Que incluso si una vez funcionó no significa que vaya a funcionar siempre. Todo tiene fecha de caducidad. No vale que nos haga reír una vez si luego nos va a hacer llorar. La felicidad no es eso y si duele no es amor.